Blog de Javier Arellano

Hace unas semanas estuve en una pelea de box y me agradó la experiencia. El ambiente, los gritos, la adrenalina. Entonces me hizo recordar un mosaico: Para el que no lo sepa: La película de Ridley Scott de 2000, Gladiator, a decir de los entendidos está sumamente bien documentada; a diferencia de lo que se podría esperar de una megaproducción de Hollywood, en Gladiator las armas, armaduras y el estilo de vida de un gladiador es reflejado de manera muy precisa.

Corría el año de 1997: recién había entrado a estudiar al Tec de Veracruz y recién mi amigo Carlos me había enseñado a utilizar Microsoft Office. Estaba haciendo un documento de MS Word y entonces, en cierto punto iba a cambiar la fuente de todo el documento y lo hice de la ùnica forma que sabía hacerlo: Me iba al comienzo del documento y de, pulsaba el botón derecho del ratón e iba bajando hasta el final del texto. A mi lado tenía a mi amigo Gonzalo desesperado diciendo una y otra vez: -Edición/Seleccionar Todo -Edición/Seleccionar Todo -Edición/Seleccionar Todo Y yo, como buen necio que soy no le hice caso y así me tiré un documento de muuchisimas páginas. Ahora, mirando hacia atrás, pues esta pequeña anécdota me hace recapacitar que siempre hay que tener los oídos abiertos y ser humilde para aceptar las sugerencias de las otras personas.