Hace unos días tuve el gusto de volver a saludar a un par de viejos amigos después de mucho tiempo de no verlos. ¡Ahh qué fuerte golpe fue para mi el verlos cambiar! Setenta por ciento del tiempo se la pasaron platicando conmigo y el resto en el "smartphone". Soy de las primeras personas en decir que un "smartphone", correctamente usado puede enriquecer nuestro día y permitirnos hacer más cosas, tanto de ocio como de trabajo. SIN EMBARGO, llámenme anticuado si lo desean, pero creo que mi interlocutor se merece mi respeto y toda la atención que yo le pueda dar. La otra vez estaba leyendo un artículo que se titulara "El teléfono móvil, ¿Un cubierto más en la mesa?" donde se menciona cuán de mal gusto es poner ese aparatito sobre la mesa cuando vamos a ingerir nuestros alimentos. Pero bueno, quizás esos malos modales terminen imponiéndose y nuestra sociedad siga degradándose. Total: Una raya más al tigre. Les dejo un enlace sobre un video que nos de
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